¿Qué es Ven a Israel?
Es simplemente una página web que sirve para centralizar la información sobre los viajes a Israel y afianzar nuestra presencia en Internet. No es una agencia de viajes. Es un servicio que se presta desinteresadamente a las iglesias evangélicas porque sabemos lo importante que es conocer las tierras bíblicas de primera mano para leer y comprender mejor las Escrituras.
¿Qué iglesia o denominación evangélica organiza los viajes?
Nuestros viajes no están organizados por ninguna iglesia o grupo evangélico en particular. Se trata de un ministerio que empezó hace prácticamente veinte años, fruto de la visión del pastor Roberto Velert y su esposa Betty. Desde hace unos años, el pastor Rubén Gómez se encarga de organizar y dirigir los viajes. Dicho esto, los viajes sí cuentan con la colaboración de distintas entidades de reconocido prestigio (por ejemplo, Sociedad Bíblica de España), lo que viene a avalar su calidad y su énfasis bíblico.
¿Son viajes sólo para cristianos evangélicos?
No, en absoluto. Son viajes en los que pueden participar todas aquellas personas que estén interesadas en visitar la tierra de la Biblia desde una óptica evangélica y se muestren dispuestas a cumplir el programa de visitas.
¿Pueden apuntarse personas de otros países?
Sí, por supuesto. Pueden viajar con nosotros personas de cualquier país, siempre que se tenga en cuenta lo siguiente:
a) Los precios y condiciones del viaje van dirigidas a residentes en España.
b) Las personas de otra nacionalidad distinta a la española que no sean residentes en España deberán contratar un seguro de viaje y ocuparse de todo lo relacionado con su desplazamiento hasta el aeropuerto de salida, además de correr con los gastos adicionales que ello comporte.
c) Los ciudadanos de aquellos países que necesiten un visado para entrar en Israel deberán obtenerlo con la suficiente antelación.
d) El programa y las actividades se realizan íntegramente en castellano.
¿Es posible viajar con niños?
Las características del viaje no son recomendables para niños menores de 14 años. De hecho, en algunos lugares (como el Museo del Holocausto), no se permite la entrada a niños pequeños.
¿Se trata de viajes físicamente exigentes?
Cualquier persona con un estado físico normal, sin problemas de movilidad, puede participar en los viajes. Sí es cierto que en algunos casos el autocar no puede acercarse hasta los lugares que se visitan, o que en Jerusalén, por ejemplo, hay que andar bastante porque no se permite el tráfico de grandes vehículos en la Ciudad Vieja. Así pues, hay que estar en condiciones de andar y, a veces, de andar durante algún tiempo. No importa tanto la edad cuanto el estado físico.
¿No hace mucho calor en agosto?
El mes de agosto en Israel es seco y cálido, pero salvo algunas zonas desérticas las temperaturas no son muy diferentes de las que podamos encontrar en la mayor parte de España durante esa época. De hecho, en Jerusalén, donde se pasan varios días, suele hacer un calor seco perfectamente soportable.
¿Es seguro viajar a Israel?
Absolutamente seguro. Los medios de comunicación presentan un panorama que tiene muy poco que ver con la realidad que allí se vive. Nuestros viajes se han llevado a cabo incluso en épocas de enfrentamientos armados y eso nunca ha repercutido negativamente en el desarrollo de los mismos. Israel es uno de los países más seguros que hay.
¿Qué significan los suplementos?
Cuando se prepara un programa de viaje se hace basándose en un determinado número de personas. Por pura lógica, si el número de pasajeros es menor el precio sube, y a la inversa. Si no se llega a un determinado número (que siempre aparece en las condiciones del programa), entonces se incrementa el precio. Por lo demás, el suplemente por habitación individual es para aquellas pesonas que voluntariamente deciden no compartir habitación.
¿Qué quiere decir “todo incluído”?
Significa que todos los gastos de viaje, estancia, comidas, desplazamientos, visitas, seguro, propinas, etc. están incluidos en el precio del programa. En las comidas se suele servir agua o agua con limón. Si alguien desea tomar alguna otra bebida, entonces sí deberá pagarla aparte. Asimismo, el almuerzo durante el día libre (si lo hubiera ese año) corre por cuenta de cada uno, igual que las actividades o compras que desee realizar durante ese día.
¿No es demasiado caro el precio del viaje?
Israel no es un país barato, y resulta bastante más caro viajar allí que a otros países de su entorno. Por otro lado, nuestros viajes suelen tener una duración de 10 días (lo cual significa pasar 8 días completos en Israel), cuando lo más habitual suele ser una semana, y no tienen gastos ocultos ni letra pequeña. Se podrían anunciar a un precio bastante menor y luego ir subiendo, pero eso lo hacen las agencias de viaje, no nosotros. La experiencia demuestra que nuestros viajes cuestan bastante menos de lo que valen.