Ventajas

Existen muchas maneras de viajar a Israel, y otras tantas de publicitar los precios y las condiciones de un viaje de esas características. A continuación queremos compartir nuestra visión sobre este asunto y explicar por qué hacemos las cosas de un modo diferente.

Resulta muy sencillo ofertar unos precios relativamente económicos y relegar toda una serie de gastos o condiciones a la letra pequeña que la mayoría de las personas ni siquiera lee. Esta es una práctica bastante común entre las agencias de viajes y otros profesionales del sector. Ahí ya entramos en la manera de hacer negocios y en la ética del trabajo de cada cual. No se trata de algo necesariamente negativo, sino de una forma de participar en la competencia que existe entre distintas compañías. Ahora bien, “Ven a Israel” no es una empresa ni una entidad jurídica, por lo tanto no se rige por los parámetros que se utilizan convencionalmente a la hora de organizar viajes. Detrás de ese nombre está una larga trayectoria de casi veinte años de servicio prestados desinteresadamente por el pastor Roberto Velert y su esposa, y que en la actualidad dirige el pastor Rubén Gómez.

La nuestra es una labor pastoral, no comercial, cuyo fin es que todas aquellas personas que tengan la ilusión de hacerlo puedan conocer de primera mano la tierra donde tuvieron lugar los grandes acontecimientos narrados en la Biblia. No se trata de una actividad meramente turística, sino de una experiencia vital que además de cultivar nuestra mente nos edifica espiritualmente. Seguir los pasos de los patriarcas y profetas del Antiguo Testamento, de Jesús de Nazaret y sus discípulos, de los primeros cristianos, y conectarnos con nuestras raíces espirituales nos permite aprender y ver transformada nuestra lectura de la Palabra de Dios, además de afianzar y renovar nuestra fe. Pero también nos brinda la oportunidad de conocer las diferentes culturas que hoy conviven en Israel y Palestina, viviendo en primera persona todo el cúmulo de creencias, sentimientos y valores que confluyen en ese estratégico lugar del mundo.

Estas son algunas de las características que definen nuestros viajes a Israel:

  1. Generalmente el viaje dura 10 días, en lugar de los 8 que suelen ser habituales. Esto nos permite disfrutar de 8 días completos en tierras bíblicas y disponer del tiempo suficiente para conocer los lugares más emblemáticos de las mismas. Además, el itinerario siempre varía de un año a otro, si bien incluye un mínimo de visitas inexcusables que por su importancia no pueden pasarse por alto en ningún caso. Esto permite, asimismo, que una persona que ya haya viajado con nosotros en el pasado pueda volver a hacerlo sin que tenga la sensación de estar repitiendo la misma experiencia. Cada viaje, cada grupo, cada año, es algo nuevo.
  2. Viajamos en régimen de pensión completa. Los desayunos y las cenas se realizan en los hoteles, mientras que los almuerzos tienen lugar “en ruta”. En cualquier caso, están incluidas todas las comidas. Solamente se paga aparte cualquier otra bebida que no sea agua.
  3. Nos alojamos en hoteles de calidad. No nos importa el lujo, pero sí la comodidad para descansar bien y una buena alimentación. Escogemos hoteles que nos hagan sentir a gusto y donde podamos tener algún salón a nuestra disposición para determinados eventos. Casi siempre son lugares que ya conocemos y donde nos conocen.
  4. Las propinas que se dan por los servicios prestados, y que en algunos casos son una parte no pequeña del sueldo que reciben estas personas, ya estan incluidas en el precio del viaje. Nosotros no pedimos propinas u ofrendas adicionales.
  5. No hay visitas opcionales a lugares importantes (como por ejemplo Masada o el Mar Muerto) que estén fuera del programa y por las que haya que pagar una cantidad adicional. Excepcionalmente puede haber alguna actividad fuera de programa, pero siempre se advierte con antelación y, en la mayoría de los casos, no supone un gasto extra.

En resumidas cuentas, cuando decimos que nuestros viajes lo incluyen todo, queremos decir exactamente eso. Aunque a primera vista puedan parecer más caros que otros, lo cierto es que están perfectamente ajustados de precio. Son 10 días, en vuelo regular con la compañía israelí El Al, pensión completa, autocar climatizado, guía de habla hispana, seguro de viaje, entradas y propinas incluidas y un programa muy completo.

Terminamos reiterando lo que señalábamos al comienzo. “Ven a Israel” no es un negocio, sino un ministerio. Somos cristianos evangélicos y pretendemos servir a todas aquellas iglesias, comunidades y particulares que deseen conocer Tierra Santa desde una óptica distinta a las peregrinaciones al uso. Queremos que quienes viajan con nosotros sientan que se les “abren” las Escrituras, pero también que vean y conozcan la cultura, las gentes, los olores, sabores y paisajes de la que es la cuna de nuestra sociedad judeocristiana.